El enfoque convencional de la transformación empresarial — altas directrices con ejecuciones intermedias no están funcionando- es decir, estrategias creadas en el olimpo no conectadas con la realidad de la operación.Directrices de arriba hacia abajo combinadas con ejecuciones de abajo hacia arriba — no está funcionando.
Hoy en día, menos de uno de cada ocho procesos de transformación producen resultados duraderos, dejando a siete de cada ocho sin un impacto sostenido. Aunque el método tradicional de arriba hacia abajo puede ayudar en la reducción de costos y en la eficiencia, falla en producir avances perdurables en el desempeño empresarial.
Pero, ¿por qué? Porque la mejora sostenida del rendimiento no es solo acerca de reducir costos; es acerca de cambiar fundamentalmente cómo opera una organización y lo que logra. Identificar estos cambios necesarios demanda perspectivas y experiencias que generalmente no se encuentran en los niveles más altos o más bajos de la jerarquía corporativa, sino en el medio.
Para detallar, las directivas de arriba hacia abajo a menudo pasan por alto las sutilezas cruciales para impulsar el rendimiento a nuevas alturas. Los ejecutivos en el C-suite pueden desvincularse de los detalles de las operaciones diarias, llevándolos a proponer soluciones que apenas rozan la superficie. Por el contrario, los gerentes de primera línea, aunque conocen bien los detalles operativos, pueden carecer de la perspectiva más amplia necesaria para incitar un pensamiento radical, lo que a menudo resulta en ajustes menores en lugar de cambios radicales.
Las transformaciones exitosas encuentran un equilibrio — un punto óptimo de experiencia que identifica áreas de mejora sin sucumbir a las rutinas arraigadas. Este equilibrio reside frecuentemente dentro de las capas intermedias de una organización. Al aprovechar la sabiduría colectiva de los gerentes y equipos intermedios, las compañías pueden instigar transformaciones con efectos duraderos.
Basándonos en nuestra investigación y experiencia, identificamos tres estrategias como pivotes para una transformación efectiva desde el medio:
1. Recluta a tus mejores mandos medios: Transformar un negocio demanda una mezcla de creatividad e ingenio — atributos que solo poseen los mejores gerentes. La mediocridad no es suficiente; son los más destacados quienes pueden aportar la perspicacia y experiencia necesarias para liderar un cambio transformador.
2. Empodera al nivel medio para patrocinar cambios transformadores: En muchas grandes organizaciones, a menudo se habla del "medio congelado", describiendo a los gerentes intermedios como carentes de inspiración y motivación para contribuir al progreso de la compañía. Sin embargo, en nuestra experiencia, muy pocos gerentes intermedios realmente se ajustan a esta descripción. Más comúnmente, el problema proviene de la falta de compromiso y empoderamiento. Es imperativo que la alta dirección anime activamente a los gerentes intermedios a presentar ideas innovadoras, proporcionar el apoyo adecuado cuando estos gerentes proponen cambios significativos y escucharlos cuando identifican posibles fuentes de resistencia.
3. Recompensa la acción audaz y los resultados: Los líderes a menudo expresan un deseo de pensamiento audaz pero terminan premiando ajustes menores. Una transformación exitosa exige una reevaluación fundamental de cada aspecto de un negocio para lograr resultados revolucionarios. Para lograr esto, las recompensas deben reforzar esta necesidad de cambio integral.
Es hora de redefinir el enfoque hacia la transformación. En lugar del modelo tradicional de objetivos descendentes y entrega ascendente, la dirección debería adoptar un enfoque desde el medio hacia afuera. Al aprovechar la inventiva y creatividad de la gestión intermedia de una organización, las compañías pueden desarrollar las soluciones innovadoras necesarias para desbloquear el potencial completo de la transformación.
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